Foros de Discusión de MSW
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Tema 1: Análisis de algún impacto de la tecnología en la sociedad
Quote from ramonbenitez1 on September 24, 2023, 12:54 pmEl artículo “Uso del término bullying en Twitter: un estudio cualitativo” analiza el mal uso de las herramientas tecnológicas, específicamente lo que conocemos comúnmente como el «bullying»[1], «búlin» o «acoso escolar» pero en su forma digital como «cyber-bullying» o «ciberacoso»[2]. Los autores realizaron un análisis cualitativo haciendo una muestra limitada de comunicaciones en la plataforma Twitter, ahora llamada X[3]. Utilizaron una metodología de filtración de datos que le permitió obtener tweets que contenían la palabra bullying y de este extracto de datos, codificaron diferentes características de estas comunicaciones.
En primer nivel, identificaron dos grandes grupos: (1) los que utilizan la definición ajustada del término y (2) los que utilizan la definición cotidiana del término. Es sumamente importante identificar este segundo grupo, ya que en la medida en que utilizamos este término, someramente, este pierde su importancia o real connotación negativa. Lo que nos insensibilizada y causa que no le demos la urgencia e importancia que merece.
En segundo nivel, categorizaron las muestras en experiencias narradas en primera y tercera persona. Identificaron cómo las experiencias en primera persona, las victimas relataban cómo eran el foco de ataque de sus compañeros y las experiencias en tercera persona relataban las experiencias de otros y cómo reaccionaban ante estas situaciones. Aunque el estudio cualitativo se limitó al uso de la plataforma Twitter, cabe resaltar que otras investigaciones citadas en el artículo identifican el gran aumento del uso del cyber bullying y delimita el rango de edades o grupo social que actualmente está llevando a cabo estos actos.
Los investigadores identificaron a los adolescentes como los grandes actores o causantes del cyber bullying. Es sumamente importante la identificación de este grupo social, los adolescentes, para que entendamos quien lleva a cabo estos actos ya que, de esta forma, en gran manera, podemos inferir cómo surge y se propaga; y podemos establecer planes correctivos.
El que el cyber bullying se dé en gran porcentaje en los adolescentes no me sorprende, ya que esta es una etapa de transición en la que estos jóvenes son altamente manipulables por las figuras de autoridad o interés y las ideas u opiniones que estos tienen tienden a tomarlas como suyas. Siguiendo, aunque libre y voluntariamente, lo que los demás hacen para poder encajar y no ser la pieza que sobresale y como resultado se convierte en el objetivo de los bulíes.
Me atrevo a decir que, en su gran mayoría, estas son conductas aprendidas, de los adultos y figuras de autoridad o interés que ellos tienen en su entorno. Luego, como por observación de sus pares / compañeros aprenden otras conductas negativas. En este periodo o esta edad se tiene mucho temor de ser la persona que sobresale, no de manera positiva sino negativamente hablando, por ejemplo: el nerd, el gordo, el negro, el musulmán, el pobre, etcétera. Todos estos claros aspectos o categorizaciones que como sociedad generalmente las protegemos con leyes anti-discrimen en nuestro diario vivir.
Aunque el bullying no es algo nuevo el cyber bullying, a mi parecer, afecta mucho más hoy día. Antes, el ejercicio de discriminar o mofarse de otro generalmente conllevaba que el autor era conocido como el perpetrador de estos actos, ya fueran ataques físicos o verbales generalmente frente a la víctima y otros espectadores. Hoy día esto no es así. La gran diferencia con el cyber bullying es que el autor de estos ataques puede, utilizando herramientas y conocimiento tecnológicos, ocultar su identidad como por ejemplo utilizar perfiles falsos y de esta manera no sufrir ninguna consecuencia directa al llevar a cabo estos actos. Aunque esto no siempre sea cierto, es posible hasta que llegue a cierto grado de legalidad o responsabilidad por parte de las figuras de autoridad.
Cabe recalcar que por ejemplo la ciencia forense y la requisición de datos por una investigación formal por parte de las autoridades correspondientes podría llegar a identificar estas personas de todos modos.
En conclusión, al igual que existen programas destinados a la resolución de conflictos físicos, debemos crear campañas de concientización para estas poblaciones altamente vulnerables y manipulables. Deben entender el uso correcto y beneficioso que nos dan las herramientas tecnológicas y no tratar de utilizarlas para fines malévolos o negativos para los cuales no fueron creados. Además, estas campañas de concientización nos ayudarán a entender cuándo podemos categorizar algo como bullying / cyber bullying y de esta forma no utilizar el término de una manera que lo haga socialmente aceptable o disminuya el impacto real que tienen las personas que sufren este acoso.
Las herramientas tecnológicas actualmente muchas tienen opciones para moderar el contenido y los actos de los usuarios de estas plataformas, pero generalmente o hasta el momento siguen siendo acciones posteriores a la acción original del actor o cyber bully. Por ejemplo, otra plataforma o red social llamada Facebook modera actualmente el contenido que se postea como estado o comentario por las personas que utilizan la plataforma. Aunque éste no acierte el 100% de los casos, si, de gran manera, captura mucho de los estados o comentarios que tienen una connotación negativa.
Tal vez en el futuro, con la inclusión de las IAs o Inteligencias Artificiales, podríamos llegar a un punto en que automáticamente las herramientas que utilicemos todas contengan algún tipo de moderación que nos ayuden a combatir el bullying o el cyber bullying en todas las plataformas. Es importante no menospreciar las herramientas tecnológicas que nos permiten comunicarnos y expresarnos libremente, pero sí debemos entender que para expresarnos tenemos que mantener el respeto por los demás, aunque tengamos puntos u opiniones que difieran las unas de las otras.
Diferir no es un motivo para insultos, malos tratos o mofas, sino que las diferencias nos permiten tener diferentes puntos de vista que al final del día nos hacen mejores y más completos como sociedad.
Referencia bibliográfica
González Moreno, A., & Molero Jurado, M. (2022). Uso del término bullying en Twitter: un estudio cualitativo. Virtualidad, Educación y Ciencia, 13(25), 68-77. doi:10.60020/1853-6530.v13.n25.37697
[1] «bullying» La alternativa recomendada en español para esta voz inglesa (pron. [búlin]) ―derivada del verbo bully ('intimidar o acosar') a partir de bully ('matón’) - es acoso escolar, usada tanto en España como en América. https://www.rae.es/dpd/bullying
[2] «ciberacoso» Acoso que se lleva a cabo a través de internet. https://dle.rae.es/ciberacoso
El artículo “Uso del término bullying en Twitter: un estudio cualitativo” analiza el mal uso de las herramientas tecnológicas, específicamente lo que conocemos comúnmente como el «bullying»[1], «búlin» o «acoso escolar» pero en su forma digital como «cyber-bullying» o «ciberacoso»[2]. Los autores realizaron un análisis cualitativo haciendo una muestra limitada de comunicaciones en la plataforma Twitter, ahora llamada X[3]. Utilizaron una metodología de filtración de datos que le permitió obtener tweets que contenían la palabra bullying y de este extracto de datos, codificaron diferentes características de estas comunicaciones.
En primer nivel, identificaron dos grandes grupos: (1) los que utilizan la definición ajustada del término y (2) los que utilizan la definición cotidiana del término. Es sumamente importante identificar este segundo grupo, ya que en la medida en que utilizamos este término, someramente, este pierde su importancia o real connotación negativa. Lo que nos insensibilizada y causa que no le demos la urgencia e importancia que merece.
En segundo nivel, categorizaron las muestras en experiencias narradas en primera y tercera persona. Identificaron cómo las experiencias en primera persona, las victimas relataban cómo eran el foco de ataque de sus compañeros y las experiencias en tercera persona relataban las experiencias de otros y cómo reaccionaban ante estas situaciones. Aunque el estudio cualitativo se limitó al uso de la plataforma Twitter, cabe resaltar que otras investigaciones citadas en el artículo identifican el gran aumento del uso del cyber bullying y delimita el rango de edades o grupo social que actualmente está llevando a cabo estos actos.
Los investigadores identificaron a los adolescentes como los grandes actores o causantes del cyber bullying. Es sumamente importante la identificación de este grupo social, los adolescentes, para que entendamos quien lleva a cabo estos actos ya que, de esta forma, en gran manera, podemos inferir cómo surge y se propaga; y podemos establecer planes correctivos.
El que el cyber bullying se dé en gran porcentaje en los adolescentes no me sorprende, ya que esta es una etapa de transición en la que estos jóvenes son altamente manipulables por las figuras de autoridad o interés y las ideas u opiniones que estos tienen tienden a tomarlas como suyas. Siguiendo, aunque libre y voluntariamente, lo que los demás hacen para poder encajar y no ser la pieza que sobresale y como resultado se convierte en el objetivo de los bulíes.
Me atrevo a decir que, en su gran mayoría, estas son conductas aprendidas, de los adultos y figuras de autoridad o interés que ellos tienen en su entorno. Luego, como por observación de sus pares / compañeros aprenden otras conductas negativas. En este periodo o esta edad se tiene mucho temor de ser la persona que sobresale, no de manera positiva sino negativamente hablando, por ejemplo: el nerd, el gordo, el negro, el musulmán, el pobre, etcétera. Todos estos claros aspectos o categorizaciones que como sociedad generalmente las protegemos con leyes anti-discrimen en nuestro diario vivir.
Aunque el bullying no es algo nuevo el cyber bullying, a mi parecer, afecta mucho más hoy día. Antes, el ejercicio de discriminar o mofarse de otro generalmente conllevaba que el autor era conocido como el perpetrador de estos actos, ya fueran ataques físicos o verbales generalmente frente a la víctima y otros espectadores. Hoy día esto no es así. La gran diferencia con el cyber bullying es que el autor de estos ataques puede, utilizando herramientas y conocimiento tecnológicos, ocultar su identidad como por ejemplo utilizar perfiles falsos y de esta manera no sufrir ninguna consecuencia directa al llevar a cabo estos actos. Aunque esto no siempre sea cierto, es posible hasta que llegue a cierto grado de legalidad o responsabilidad por parte de las figuras de autoridad.
Cabe recalcar que por ejemplo la ciencia forense y la requisición de datos por una investigación formal por parte de las autoridades correspondientes podría llegar a identificar estas personas de todos modos.
En conclusión, al igual que existen programas destinados a la resolución de conflictos físicos, debemos crear campañas de concientización para estas poblaciones altamente vulnerables y manipulables. Deben entender el uso correcto y beneficioso que nos dan las herramientas tecnológicas y no tratar de utilizarlas para fines malévolos o negativos para los cuales no fueron creados. Además, estas campañas de concientización nos ayudarán a entender cuándo podemos categorizar algo como bullying / cyber bullying y de esta forma no utilizar el término de una manera que lo haga socialmente aceptable o disminuya el impacto real que tienen las personas que sufren este acoso.
Las herramientas tecnológicas actualmente muchas tienen opciones para moderar el contenido y los actos de los usuarios de estas plataformas, pero generalmente o hasta el momento siguen siendo acciones posteriores a la acción original del actor o cyber bully. Por ejemplo, otra plataforma o red social llamada Facebook modera actualmente el contenido que se postea como estado o comentario por las personas que utilizan la plataforma. Aunque éste no acierte el 100% de los casos, si, de gran manera, captura mucho de los estados o comentarios que tienen una connotación negativa.
Tal vez en el futuro, con la inclusión de las IAs o Inteligencias Artificiales, podríamos llegar a un punto en que automáticamente las herramientas que utilicemos todas contengan algún tipo de moderación que nos ayuden a combatir el bullying o el cyber bullying en todas las plataformas. Es importante no menospreciar las herramientas tecnológicas que nos permiten comunicarnos y expresarnos libremente, pero sí debemos entender que para expresarnos tenemos que mantener el respeto por los demás, aunque tengamos puntos u opiniones que difieran las unas de las otras.
Diferir no es un motivo para insultos, malos tratos o mofas, sino que las diferencias nos permiten tener diferentes puntos de vista que al final del día nos hacen mejores y más completos como sociedad.
Referencia bibliográfica
González Moreno, A., & Molero Jurado, M. (2022). Uso del término bullying en Twitter: un estudio cualitativo. Virtualidad, Educación y Ciencia, 13(25), 68-77. doi:10.60020/1853-6530.v13.n25.37697
[1] «bullying» La alternativa recomendada en español para esta voz inglesa (pron. [búlin]) ―derivada del verbo bully ('intimidar o acosar') a partir de bully ('matón’) - es acoso escolar, usada tanto en España como en América. https://www.rae.es/dpd/bullying
[2] «ciberacoso» Acoso que se lleva a cabo a través de internet. https://dle.rae.es/ciberacoso
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