Es uno de los rompecabezas más conocidos por todo el mundo, y quizá el más frustrante, pues no todas las personas son capaces de resolver un cubo de Rubik.
Desde que fue inventado por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Erno Rubik en 1974, existen diferentes consejos para lograr unificar todas las caras del mismo color, y hasta una plataforma de software en línea que ayuda a encontrarle una solución posible.
Pero tal parece que todo eso quedó en el pasado, ya que, a un entusiasta japonés conocido con el apodo de Human Controller, se le ocurrió crear uno de estos cubos que es capaz de resolverse solo con unos cuantos movimientos.
Este emprendedor desarrolló un algoritmo que mediante un sistema mecánico es capaz de mover las partes del cubo de una manera muy rápida, y dejar cada lado ordenado y con un color completo.
Para lograrlo, creó un núcleo dentro del cubo usando impresión 3D. Además modificó cada uno de los pequeños cuadros con el fin de que puedan moverse de manera sencilla y se acoplen al llamado núcleo.
Al volver a desordenar las piezas, sólo basta un poco de tiempo para que el sistema diseñado por este hombre identifique el patrón necesario y vuelva a resolver el cubo.
Este modelo puede tardar hasta un minuto, o a veces menos en volver a poner a todos los colores en su lugar, y aunque el récord mundial de un humano es de cinco segundos y el de un robot es de menos de medio segundo, este nuevo diseño no deja de sorprender.
Tomado de endi.com