6 de noviembre de 2013
Por Daliana Rosario Núñez / Especial El Nuevo Día
El valor de la moneda virtual recae totalmente del valor que los servidores le otorguen. El valor de la Bitcoin recae en una dirección virtual , que se puede traspasar a cualquier persona en cualquier parte del mundo.
La moneda virtual Bitcoin ha demostrado un desarrollo acelerado abarcando desde el mundo cibernético hasta el mundo tangible, donde ya está dando de qué hablar.
Bitcoin, creada en el año 2009 por un usuario bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, es una moneda virtual descentralizada. Esto significa que no pasa por ningún banco ni organización como intermediario. Su valor recae totalmente del valor que los servidores le otorguen, según explicó el experto en tecnología Obed Borrero , propietario de la compañía Virtualizate.
El proceso por el que se genera la moneda es uno complicado y extenso. En síntesis, la moneda se va generando mediante un software que descifra unas claves. Cada vez que se descifra una clave se genera una moneda.
A su vez, mientras más monedas se generan más se complica el proceso para descifrar las claves que generen las siguientes monedas. De esta manera se regula su creación. Las monedas son guardadas en una aplicación llamada “wallet”. Bitcoin está basado en una tecnología peer to peer, que significa que la información no reside en un sólo servidor sino en muchos servidores encadenados por una misma red.
El valor de la Bitcoin recae en una dirección virtual , que se puede traspasar a cualquier persona en cualquier parte del mundo. Entre una de las características más controversiales de la moneda es que cualquier transacción relacionada a la misma se puede hacer completamente anónima y que sus cuentas no pueden ser congeladas. Todo esto da espacio para que la moneda sea utilizada en transacciones ilegales, como lavado de dinero, compra de droga y hasta para actividades relacionadas al terrorismo.
Aunque el Congreso de los Estados Unidos ya tiene en la mira esta nueva tecnología, aún no se ha legislado ninguna ley que regule este tipo de moneda. El congreso ya comenzó, el pasado agosto, una investigación sobre esta moneda y la legalidad de sus transacciones. La mayor preocupación recae en las actividades ilegales privilegiadas con la comodidad del anonimato que ofrece esta moneda.
Bitcoin es permitida en sin número de páginas de internet para la compra de diversos objetos. Es utilizada para diversas compras desde bienes virtuales como canciones , apps, juegos, películas hasta bienes tangibles como computadoras, cámaras , televisores.
En Puerto Rico, aún ninguna compañía ni empresa está utilizando esta moneda para su uso comercial. En comparación a Alemania, donde ya forma parte de sus monedas oficiales, y Canadá , donde existe hasta un cajero automático que convierte dinero en monedas Bitcoins.
El experto en tecnología Obed Borrero , propietario de la compañía Virtualizate , señaló que uno de los grandes problemas que representaría esta tecnología en Puerto Rico sería la tributación al gobierno departe en actividades relacionadas a estas transacciones . “ Sería difícil la captación de impuestos en las transacciones, pues estas se diluyen en el internet. No veo manera de regularlo ” aseguró.
A pesar de asegurar esta dificultad para todos los gobiernos , Borrero reafirmó la importancia de esta moneda para el desarrollo del mercado y la economía virtual. “ Es un nuevo reto para el mundo virtual. En la tecnología todo es posible. Pudiera llegar a ser la moneda universal” comentó Borrero.
Al cambiar monedas Bitcoins a dinero en metal, se pueden llegar a perder muchos beneficios de la moneda de por si. Por ejemplo, el anonimato que ofrece este tipo de tecnología. “Si entra una transacción donde hay dinero tienes que identificarte. Más de 10,000 dólares tienes que reportar la transacción”, añadió Borrero para recalcar la necesidad de identificarse al hacer una transacción que conlleve cambiar bitcoins. También se podría llegar a pagar las contribuciones relacionadas a estas actividades, que a través del internet son muy difíciles de imponer.
Aunque es una tecnología que se va desarrollando rápidamente, aún es un campo desconocido por explorar. “Hay unas áreas grises que surgen del impacto social que tiene estas nuevas tecnologías”, le adjudicó Borrero a esta nueva tecnología que asegura ser el dinero del futuro y ya tiene un gran auge en el público cibernauta.